LA SAL
La sal de mesa que solemos consumir está compuesta por dos minerales de los cuales el 40% es sodio y el otro 60% corresponde al cloruro, ambos esenciales para la salud, pero en cantidades muy pequeñas, estos químicos son el sodio y el cloruro. Se encuentran naturalmente en muchos alimentos por lo que no siempre es necesario que agreguemos más. En general, solemos añadir sal a las comidas o por costumbre o porque hemos aprendido a distinguir el sabor salado.
La mitad de la sal que consumimos se encuentra oculta en los productos procesados y en las comidas elaboradas. Gran cantidad de estos productos tienen sal agregada y ni siquiera tienen un sabor salado.
RELACIÓN ENTRE LA SAL Y PROBLEMAS DE SALUD
En los últimos años, mediante estudios experimentales se ha establecido una relación entre la ingesta de sal en la dieta y la presión arterial. La mayoría de la población mundial consumen una media diaria mayor a los 6 gramos, llegando muchos de ellos hasta 12 gramos diarios, dato alarmante si tenemos en cuenta que las recomendaciones internacionales de la OMS sugieren que el promedio diario debe de ser inferior a 5-6 gramos de sal, equivalente a 2 gramos de sodio. (una cucharadita).
Cierto es que los platos de comida saben mucho mejor cuando le añadimos sal, pero tenemos que saber que un uso excesivo de sodio es nocivo para nuestra salud. Este exceso puede traernos problemas como son los ataques cardíacos, la retención de líquidos, reducción del calcio, enfermedades gastrointestinales, enfermedades crónicas como hipertensión arterial, infarto, accidente cerebrovascular e insuficiencia renal.
Varios estudios clínicos han demostrado que es posible conseguir importantes reducciones de la presión arterial con tan solo disminuir la ingesta de sal de las personas con y sin hipertensión. Por lo que también se concluyó que la reducción de la ingesta de sal de una gran parte de la población podría disminuir considerablemente la incidencia de enfermedades cardiovasculares.

La mayor ingesta de sal se asocia significativamente con una incidencia mayor de ACV y el total de eventos cardiovasculares. La reducción anual de 5g diarios de ingesta de sal en la población podría evitar más de 1 millón de muertes por ACV y casi 3 millones de muertes por enfermedad cardiovascular en todo el mundo.
La salud pública de Latinoamérica tiene como prioridad controlar las enfermedades cardiovasculares, ya que son la principal causa de muerte en varios países. La alta ingesta de sodio en la dieta se considera un factor de riesgo para el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares. Se ha considerado que reducir el consumo de este mineral pudiera ser la estrategia más costo-efectiva para controlar estas enfermedades.
Hay evidencias de que existe una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares en personas hipertensas que disminuyeron la ingesta del mineral en comparación con aquellas personas que no disminuyeron la ingesta de sal. Sin embargo, hay que tener en consideración que la disminución del consumo de sal también tiene sus efectos sobre la población sana, ya que esta disminución conseguirá reducir la incidencia de problemas cardiovasculares en la población en general.
VALORES DE REFERENCIA DE SODIO EN UNA DETERMINADA CANTIDAD DE SAL SEGÚN LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD:
- ¼ Cucharadita de sal = 575 mg de sodio
- ½ Cucharadita de sal = 1150 mg de sodio
- ¾ Cucharadita de sal = 1725 mg de sodio
- 1 Cucharadita de sal = 2300 mg de sodio
Actualmente la ingesta de sal excede en gran cantidad las recomendaciones anteriores. Las principales fuentes de sodio en la dieta diaria son el adicionado a los alimentos durante el proceso de cocción y el contenido nativo del mineral en los alimentos naturales.
CONCLUSIÓN
El elevado consumo de sal está relacionado con cifras muy elevadas de presión arterial. Casi 6 de cada 10 personas hipertensas desconoces su situación y no tienen un tratamiento, ni siquiera disminuyen la ingesta de sal.
Este problema es posible prevenirlo o posponerlo y controlarlo reduciendo la ingesta de sal desde la niñez, conservando una dieta saludable, un peso adecuado y manteniendo una actividad física.
RECOMENDACIONES PARA REDUCIR EL SODIO
Desde Medinutriob nos gustaría recomendarle varias cosas que ayudarían en la prevención de enfermedades por la ingesta excesiva de sal.
- La sal que se encuentra en los alimentos suele aparecer en la etiqueta de los envases como “sodio”, por lo que, sería beneficioso comparar y comprar los productos que contengan menos sodio, debe ser 20% o menos de los requerimientos diario.
- Tener en cuenta los valores de referencia que se compartieron anteriormente y tener control de ellos en la alimentación.
- Comer alimentos naturales con más frecuencia. (hechos en casa)
- Tener en cuenta a la hora de consumir alimentos enlatados que debemos botarle el agua que estos traen y enjuagar con agua limpia (maíz, aceituna, granos, etc.)